Preparación ante temporada ciclónica

Con el Ejercicio Meteoro, durante sábado y domingo, las distintas estructuras y la población de provincia de Las Tunas están en mejores condiciones para contrarrestar riegos y vulnerabilidades ante posibles desastres naturales, especialmente en la temporada ciclónica en Cuba, prevista del primero de junio al 30 de noviembre.

Según Alexei Moreno Borges, especialista del Centro Meteorológico en el territorio, para la temporada ciclónica se prevé la formación de 10 organismos, seis de los cuales pueden llegar a ser huracanes.

Pese a los anuncios de Meteorología, a partir de las experiencias dejadas en el paso de los últimos huracanes por la provincia, Ike y Paloma, en el 2008; el Sandy, en Santiago de Cuba, y Mattew en Guantánamo, se enfatizó en los riesgos generales, especialmente en las zonas más proclives .

La preparación enfatizó en el necesario adiestramiento para enfrentar  sismos de gran intensidad, maremotos, sequías intensas y desastres de origen sanitario.

Especial atención de dedicó a las acciones para contrarrestar el impacto de una sequía intensa y extensa, como la actual. Por eso, en las precisiones se tuvieron en cuenta los datos ofrecidos por Mirtha García Rojas, delegada del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, quien expuso que hasta el cierre del mes de abril el comportamiento de las precipitaciones fue desfavorable y excepto Jobabo, todos los municipios están por debajo de la media histórica.

Preciso que los embalses tuneros solo acumulan el 28 por ciento de su capacidad total de llenado y los seis destinados al suministro a la población se comportan al 23 por ciento.

Por esa razón, alrededor de 520 comunidades, con 131 mil 831 habitantes, reciben el agua mediante pipas por el estado deplorable de sus fuentes de abasto y en esa actividad, los organismos implicados emplean 158 equipos entre camiones, tractores y dos trenes en Puerto Padre y Manatí.

Las acciones sirvieron para reforzar la  limpieza e higiene en distintos escenarios de ciudades, pueblos y comunidades, entre las cuales figuraron chapea, recogida de escobos y basuras, poda de árboles, eliminación de obstáculos en ríos, arroyos, cañadas y tragantes.

Fueron propicias las dos jornadas de Meteoro para impulsar el trabajo encaminado a la reducción de los focos de mosquitos por la alta incidencia en la propagación de enfermedades.