Quizás no hayas recibido una bofetada en pleno rostro. No importa que te hayan rosado o no la cara con una galleta para que entiendas la magnitud del hecho. Aunque no tengas la vivencia, comprenderás que duele con intensidad, cualquier tamaño del sopapo, sea en privado o en público.
Parto de lo simple de un caso para transportarte a la enorme significación que tiene el bofetón dado por Cuba a Estados Unidos cuando en la mañana de este 26 de octubre en la sede de la mal llamada Organización de las Naciones Unidas (ONU) se aprobó con 187 votos a favor, tres abstenciones y dos en contra, la Resolución que reitera la necesidad de ponerle fin al injusto y obsoleto bloqueo económico, comercial y financiero de las administraciones de la Casa Blanca contra la Mayor de Las Antillas, que ha costado millonarias pérdidas económicas y sacrificios por valiosos montos, incluyendo vidas humanas y enfermedades.
Con placer de comunico que esta es la 19 ocasión consecutiva en que por abrumadora mayoría, los países miembros de la ONU consideran pública y conjuntamente que ya es tiempo de que los EE.UU. desistan de tan inhumano proceder en contra de un pueblo que ha escogido libremente la forma política deseada.
Tal vez compartas conmigo, que la alta cifra de naciones que levantó las manos y las voces a favor de Cuba, lo hacen por solidaridad y respeto a la lucha de un pueblo abnegado y que se mantiene firme a sus principios de justicia. Al propio tiempo es una manera de agradecer la ayuda desinterada de la Isla a muchas regiones del mundo, a pesar de las limitadas riquezas para su desarrollo y en correspondencia con las reiteradas ideas del máximo líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro: “Con los hermanos compartimos lo que tenemos, no lo que nos sobra, porque a Cuba no le sobran los recursos”.
Mira esto, los gobiernos de los Estados Unidos hacen caso omiso a la opinión de la mayoría de los países que se oponen valiente y soberanamente a dicha política torcida.
Te comento que como yo, la inmensa mayoría de los cubanos manifiestamos placer por la victoria de nuestro noble y solidario pueblo, dispuesto a pagar a cualquier precio su invencible decisión de construir una Patria socialista y mejor que antes del primero de enero de 1959 cuando triunfo la Revolución, a solo 90 millas de los EE.UU.
Que te parece, si te comunico que miles de norteamericanos de buena voluntad y conocedores del impositivo embargo económico no están de acuerdo con el mantenimiento del mismo porque hasta a ellos los afecta la negativa imposición.
Te lo transmito libremente, con sano orgullo y te lo subrayo con letras mayúsculas: NUEVAMENTE CUBA OBTIENE UNA CONTUNDENTE VICTORIA FRENTE A POLÍTICAS DE LOS ESTADOS UNIDOS EN LAS NACIONES UNIDAS.
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