Te presento a Colombia. Se puede vivir en él o viajar a allá, sin necesidad de salir de la oriental provincia de Las Tunas.
No te hablo del hermano país latinoamericano, sino del sureño municipio tunero, nombrado así después del triunfo de la Revolución Cubana, el primero de enero de 1959, en tributo a la vecina nación y para borrar los malos recuerdos de la latifundista de la comarca conocida por Elia y que dio nombre a la localidad que perteneció a Camagüey hasta la División Política Administrativa de Cuba en 1976.
Si me sigues, conocerás a un pueblo, que se enfrenta con estoicismo al desarrollo socioeconómico, desafiando al férreo e injusto bloqueo de Estados Unidos contra Cuba que dura más de 50 años y la influencia de la crisis económica mundial.
Contra viento y marea, los pobladores desafían la situación con decisión, amplias sonrisas y afincados al trabajo para crear las riquezas imprescindibles.
Te cuento que junto a la laboriosidad, el trato afable y la invitación a compartir en casa u otros lugares públicos dejan subrayada la idiosincrasia de los pobladores, que se cuentan por más de 32 mil 700, distribuidos por 659 kilómetros cuadrados.
Te presento a un territorio a más de 50 kilómetros al sur de la capital tunera, que limita por el norte y el oeste con el municipio camagüeyano de Guáimaro, al este con Jobabo y al sur con Amancio (antiguo Francisco).
Las familias residen en viviendas mayoritariamente decorosas y de uno o dos pisos y el poblado capital tiene como mayor identidad al central azucarero del mismo nombre, uno de los cuatro que funcionan en la provincia.
Agrego que las verdes extensiones de cañas ocupan la mayor porción de las zonas rurales, donde también armonizan la ganadería, los cultivos varios, la repoblación forestal y el tabaco.
Junto a las costas del Golfo de Guacanayabo se asienta la cría artificial de camarón, el segundo rubro exportable, después del azúcar.
Comprenderás que la salud con diversos servicios y la educación con todos los niveles de enseñanza, dos de los servicios gratuitos en Cuba, continúan como punteros en la sociedad.
No te engaño si te digo que el sector industrial no está tan desarrollado, pues está conformado por el ingenio, un combinado cárnico con surtidos para la población y las ofertas para turistas, un taller textil, fábricas de elaboración de materiales de la construcción, algunos centros de confección de diversos surtidos para abastecer la canasta básica de la población y la red de servicios gastronómicos.
De norte a sur, con procedencia de Camagüey y terminación en las aguas del Guacanayabo, serpentean las corrientes del río Tana, que junto al Jobabo y al Sevilla, constituyen el trío más caudaloso de los tres municipios del sur tunero.
Con acento en la historia, te comento que por la zona pasaron las invasiones de Oriente a Occidente del Ejército Mambí en el siglo XIX cuando se enfrentaba al coloniaje de España. y las dos columnas de invasores del Ejército Rebelde que en los finales de la década de 1950 extendía la guerra nuevamente de la región oriental hacia el centro de la Isla. De ahí que en estos presidios se localiza el poblado de Tana, donde el comandante Ernesto Guevara de la Serna, al frente de una de las dos columnas procedentes de la Sierra Maestra, sostuviera el primer combate en el llano con las fuerzas del tirano Batista cuando se dirigía hacia Las Villas, en misión de extender la guerra de liberación.
Dicha fuerza tuvo el mayor enfrentamiento con el enemigo en la toma de Santa Clara, que dejaría trunco el refuerzo de provisiones hacia Oriente y sería una de las causas esenciales del triunfo de la Revolución, el primero de enero de 1959.
Si te enganché, conociste una zona de sólidos componentes patrióticos, históricos y culturales, formados a través de los años y que aparecen como sellos identitarios.
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