Personal y profesionalmente respaldo el contenido de la reciente declaración conjunta de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y la Federación Latinoamericana de Periodista (FELAP) sobre la necesidad poner fin al bloqueo de los Estados Unidos contra la Mayor de Las Antillas.
Entenderás que en mi condición de ciudadano y de director del periódico provincial de Las Tunas, que por los aprietos económicos se convirtió de diario en semanario, el obsoleto e injusto embargo económico incide negativamente en todo el quehacer.
Entenderás que en mi condición de ciudadano y de director del periódico provincial de Las Tunas, que por los aprietos económicos se convirtió de diario en semanario, el obsoleto e injusto embargo económico incide negativamente en todo el quehacer.
Quienes no lo entiendan así, no conocen que la administración de los Estados Unidos traba tanto a sus negocios de intercambio como a terceros país. Por eso, está en pie una tortuosa vigilancia contra todo lo que entre y salga de nuestra nación.
Quizás sepas que en todos los cubanos, directa o indirectamente, desde el más sencillo hasta el de mayor rango, nos perjudica el bloqueo norteamericano porque está relacionado con prohibiciones vinculadas con todas las actividades de la sociedad.
Tu voz puede sumarse, a las de millones de todo el mundo, incluyendo norteamericanas, que están a favor del levantamiento de la monstruosa política que dura más de 50 años.
Te comento que dicha imposición ciega, quiere castigarnos y rendirnos a la fuerza, por el simple hecho de escoger libremente nuestros destinos y no permitir designios yanquis.
Como lo han reafirmado Fidel, Raúl y la inmensa mayoría de los más de 11 millones de cubanos, resistiremos todo el tiempo que sea necesario y trabajaremos apasionadamente para preservar la Revolución, el socialismo y las conquistas alcanzadas en bien de todos, gústele o no a nuestros enemigos.
Por tal convicción, seguiremos adelante con denuedo, sin temor a las presiones de las sucesivas administraciones de los Estados Unidos y los gobiernos acólitos.
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