Aunque en Las Tunas se solucionaron las enormes complejidades del cuadro higiénico-sanitario
de los últimos tiempos, no se descansa en las acciones preventivas para evitar graves
retornos.
El personal
de Salud responsabilizado con la tarea en cooperación con los integrantes de la
Campaña Antivectorial mantiene las actividades en alianza con la población en
las diferentes barriadas, principalmente en pueblos y ciudades que son los más
complicados.
La provincia
de Las Tunas mantiene un índice permisible de infestación en Cuba, pero no
desmaya por eso, sino que en cada policlínico o área de Salud se realizan los
chequeos establecidos y las inspecciones previstas para esta etapa.
Como siempre
se insiste en que la población siga realizando los autofocales, a fin de
troncharles las vías de incremento de los focos del mosquito Aedes aegypti.
Entre las
insistencias está mantener tapados los tanques de agua y otros depósitos de
almacenamiento del líquido. Además, el sistemático cambio en los vasos
espirituales, floreros y vasijas con agua para animales, paralelamente con la
limpieza de los recipientes de los refrigeradores.
Los
trabajadores de Servicios Comunales prosiguen en la higienización de ríos,
arroyos y cañadas de las zonas urbanas, que en ocasiones se convierten en basureros
comunitarios por indolencias de algunos ciudadanos.
Pese a las
reiteradas solicitudes de cooperación a la ciudadanía, muchas personas hacen
caso omiso, porque se consideran intocables de picazos de Aedes. Por eso no son
perceptibles a los riegos comunes.
Aunque no
siempre existe la debida cooperación de la población, El Gobierno sigue con las
audiencias sanitarias para prevenir y la erogación de elevadas cifras de dinero
para adquirir los productos necesarios para el combate contra los agentes
transmisores de múltiples enfermedades.
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