Pinceladas de Carnaval

Junto a los vendedores estatales, el Carnaval de Las Tunas  se caracteriza por una amplia red de mercaderes particulares, que inundan las áreas.

Lo interesante del asunto es que conviven vendedores del terruño y de cuantiosas partes de la provincia y más allá de ella, que a veces renuncian a la dormidera en cómodas camas.

En conjunto ofertan mercancías de alta demanda para andar a tono con los requerimientos de las fiestas.

Muchos han invertido en surtidos que se venden en la red estatal para luego revenderlos por tarifas más elevadas. Digamos, una manzana a 30 pesos e igual precio para una lata de cerveza. Parecen burlarse de la clientela, aunque la primera sea fruta exótica, porque no se produce en el país. Otro tanto ocurre con un vasito plástico de uvas a 20, siendo nacional.

Hay especialistas en acomodar exquisitamente las exhibiciones de piezas, esencialmente para jóvenes que buscan las últimas modas dentro y fuera de Cuba.

Otros se dedican a la juguetería, que va desde la confección artesanal hasta los fabricados en centros foráneos.

Asoman los especializados en la elaboración de comestibles, que van desde frituras de maíz tierno, bocaditos de cerdo asado y pizzas hasta los platos con raciones de cerdo, pollo o pescado con guarniciones de arroz, vianda y ensalada. Otros son más selectos y se introducen en cocinas extranjeras, como la italiana con ofertas de pizzas con espaguetis con los respectivos acompañantes.

La piña colada, el pru, el rayado y múltiples combinaciones de tragos figuran entre los atractivos, que en la tarde del viernes recibieron el bautismo de un aguacero, algo que la gente comentaba en la calle, porque en Las Tunas todas las fiestas se pasan por agua.

Tuvieron que proteger sus mercancías como pudieron, bajo nailón,  portales de casas e instituciones, incluso dentro de las instalaciones acondicionadas para el jolgorio.

Así, vamos en el Carnaval con bebidas, comidas, música y otros ingredientes que refuerzan las tradiciones del contagio popular, que acuña una de las jornadas recreativas más esperadas cada año.