Con el poder del pueblo

Cada vez más se comprueba en Cuba que cuando se convocan a las masas para enfrentar las disímiles tareas, las positivas respuestas no se hacen esperar.

En Las Tunas se confirma tal demostración del poder del pueblo en el ejerció real en el sistema político cubano, con amplia base democrática, como eficaz vía para enfrentar los problemas y marchar hacia la consolidación del socialismo próspero y sostenible, que se ha propuesto la mayoría de los cubanos.

Vivos ejemplos tuneros de lo anterior se reflejan en la realización del programa radial Latir del pueblo, en el cual se abordan los temas más cruciales del acontecer territorial con participación ciudadana y de las autoridades, encabezadas por los máximos dirigentes del Partido y del Gobierno.

Durante el espacio sabatino de la emisora provincial Radio Victoria de dos horas (de 10 a 12 de la mañana) la población comunica en su propia voz, las preocupaciones sobre el tema que está a debate en cada ocasión, y seguidamente recibe la respuesta de dirigentes del respectivo sector que corresponda.

Dicho mecanismo ha contribuido a resolver diversas problemáticas barriales, que también se pueden ventilar en los chequeos del Trabajo Comunitario Integrado Por Nosotros Mismos, puesto en práctica en zonas urbanas y rurales de toda la geografía tunera, de manera rotativa los sábados y los domingos en los ocho municipios del territorio.

Esos procedimientos, juntos a los procesos de rendición de cuenta del delegado a sus electores contribuyen a que los vecinos de cada barrio unan esfuerzos a favor de las mejorías que se alcanzan en reparaciones o remozamientos de escuelas, consultorios médicos, bodegas, áreas deportivas y demás instituciones de la localidad, así como arreglos de terraplenes, instalaciones eléctricas e impulso de producciones alimentarias.

Todo ello confluyó en la solución de los planteamientos de la población, que lo que va de años han tenido más del 80 por ciento de respuestas materiales.

También ayudó a la atención a las personas más desvalidas de cada barrio, a través de la cooperación de los vecinos y la extensión estatal de subsidios o entregas de recursos imprescindibles para mejorar las condiciones de vida.

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