Ya soplan
aires con ambiente electorales a lo largo y ancho de Cuba. El sistema político cubano, con la democracia real como escudo, fortalece las sendas del bienestar
colectivo.
Las Tunas marcha con pasos de firmeza y con el reto de alcanzar sostenidos resultados en
una labor vital para mantener la amplia obra social y apuntalar la
actualización del modelo económico y social que se ha planteado la mayoría de
los cubanos.
Después de
la convocatoria del Consejo de Estado de Cuba para las elecciones generales,
tomaron posesión de sus cargos las comisiones electorales provincia y municipales,
previo a dicho paso en las estructuras de barrio.
Desde ahora,
hasta el primer trimestre del próximo año se andará en nominación y selección
de candidatos para constituir las estructuras de las circunscripciones,
asambleas municipales y provincial del Poder Popular y diputados para el Parlamento
Nacional.
El barrio o
la comunidad, como siempre, constituyen el eslabón primario, en el cual se
decide la calidad de los demás pasos de los comicios. En todos, la masividad y
la voluntariedad figuran como cuestiones principales en la obra común.
Las comisiones
creadas han jurado ante las principales autoridades del Partido y del Gobierno,
serles fieles a la Patria con el estricto cumplimiento de la Ley Electoral, que
esboza el quehacer con disciplina y consagración.
Ni la anunciada
línea dura del nuevo presidente de Estados Unidos contra Cuba, el bloqueo de la
Administración estadounidense contra la Mayor de las Antillas ni la influencia
de la crisis económica y política mundial, nos harán retroceder en el empleo de
fortalecer una de las vías principales que hemos escogido para construir soberanamente
nuestro destino.
En esta
primera etapa se organizan visitas, encuentros y contactos con las masas, el fluyo
propagandístico, la definición y el remozamiento de locales, entre otros
aspectos.
Conjuntamente
con la preparación de las comisiones a los diferentes niveles.
con el
concurso de todos, nuevamente damos la batalla por un futuro mejor, donde el
pueblo es protagonista y decisor de su destino.
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