Desde dos dimensiones,
como hace unos seis años, me enfrenté este domingo al Día de los Padres, con
tremendo amor.
Luego de recibir el
saludo mañanero con efusividad hogareña, algunos amigos y vecinos, me trasladé
al cementerio Vicente García González, en la ciudad de Las Tunas, a llevarle
flores a mi papá.
Allí entre un mar de público
con flores en manos o colocándolas en tumbas y nichos, llegué al que guarda los
restos de mi querido progenitor. Mientras depositaba el ramo multicolor,
pronunciaba su nombre a la manera que lo hacía cuando en vida me encontraba con
él.
Junto a mí, los otros
cuatro hermanos que instantes antes habían hecho su cumplido.
Con tremenda emoción
me mantenía en pie, pero sin llorar, ni leer plegarias, sino con voz cargada de
expresiones que ratificaban el sagrado deber de hijo.
En los alrededores
veía y escuchaba las más disímiles maneras en que los familiares se encomendaban
a los suyos, entre flores, lágrimas, ruegos y otras manifestaciones
luctuoarias.de tradición en estos contornos del oriente de Cuba.
Ya en las afueras del
camposanto, los cinco hermanos, junto a otros familiares, amigos y conocidos,
intercambiamos sobre diferentes puntos de vista, incluyendo recuerdo de papá y
de la vieja, que vive con cerca de 90 años.
Casi al mediodía, cerramos
el capítulo junto y cada cual tomó su rumbo, en medio del tremendo Sol, algunas
nubes y la alegría de ser padres, que también merecía los respectivos
homenajes.
De regreso al hogar,
ordené los recursos y me dispuse a festejar junto a mi esposa y el hijo menor.
Tremendo cierre de
jornada con comida a base de fricasé y carne frita de cerdo, congrí oriental,
ensalada de aguacate, plátano frito, rodajas de mango y cerveza Mayabe.
El resto de la jornada
lo completé con música a moderado tono, momentos conectados a internet desde mi
computadora personal y la visualización de distintos programas televisivos.
En fin, el Día de los
Padres transcurrió con instantes halagueños, que contribuyeron a una jornada
grandiosa y feliz, que incluyó la efusiva felicitación telefónica de mi hijo
mayor, que está en Paraguay..
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