Como integrante de los más de 538 habitantes de la oriental provincia de Las Tunas recibo el 2012 con la convicción de que constituye el segundo año del rescate de los planes quinquenales, esta vez del 2011 al 2015, con la aplaudible intención de incrementar la planificación como estrategia insoslayable en la actualización del modelo económico y social de la nación.
Si conoces a los cubanos, entenderá que alrededor de los fines de diciembre y el principio de enero, los festejos transcurren a las anchas de cada persona o familia, en medio de días feriados para los trabajadores, concedidos por el consecuente Estado.
Como te lo digo, después de los festejos arreciaremos las metas que nos hemos propuesto me he propuesto en cuanto a intereses personales, familiares y profesionales, emparentados con nobles sentimientos de tuneros y de cubanos, convencidos de que podemos contribuir a ser más viable nuestro autóctono proyecto democrático.
Bueno, aunque tenemos enormes retos en todos los aspectos, nos hemos planteado enormes responsabilidades en el crecimiento de la producción y los servicios y en la consolidación de la eficiencia, pues los nuevos tiempos demandan de tales exigencias.
Te digo que a pesar de nuestros apremios, tenemos claro que el Plan de la Economía y el Presupuesto del Estado del nuevo año constituyen metas decisivas para proseguir el despegue integral de la provincia, que en medio de la influencia negativa de las adversidades y las complejidades del escenario internacional y determinadas limitaciones internas, hemos jurado no detener el ímpetu de seguir adelante.
Tanto para mí como para el resto de los tuneros, las nuevas metas tienen como antecedentes a los favorables resultados registrados en el 2011, como los crecimientos en los principales indicadores económicos, empezando por el 105 por ciento en el cumplimiento del plan de producción mercantil, las ventas minoristas, los renglones de exportación y sustitución de importaciones, en este último esencialmente en las diversas mercancías destinadas al mejoramiento del abastecimiento a la población.
Me alegra el comportamiento positivo en la relación salario medio- productividad, y en esta última se crece el 19 por ciento, así como la disminución de las pérdidas en las empresas y la obtención de superávit en la ejecución del presupuesto con 30 millones de pesos.
Argumento la buena incidencia del aporte de las 107 mil 500 hectáreas de tierra entregadas en usufructo a más 10 mil 400 personas, con beneficios tanto para los propios productores como para la población, en frentes como cultivos varios, hortalizas, granos, frutas, carne y leche.
Aclaro que sin resquemores se van obteniendo aceptables contribuciones de las nuevas gestiones de trabajo no estatal, aprobadas por el Consejo de Estado, en el contexto de la actualización del modelo económico y social de la nación.
Puedo decirte que paralelamente con los éxitos económicos se incluyen los avances en Salud, entre ellos. la tasa de mortalidad infantil en 3,5, la más baja de Cuba y comprada con países del Primer Mundo. Asimismo, se logra una esperanza de vida al nacer cerca de 80 años.
Otros sectores como Educación, Deporte y Cultura tienen una alta incidencia en la espiritualidad de los tuneros.